Símbolos

El Escudo

Rodeado por un círculo con tres nudos, que equivalen a la filosofía y pedagogía franciscana.
Tres campos lo delimitan sin fraccionarlo:

  • VERDE: el superior, asociado a esperanza y el verdor de la naturaleza, ejes de la formación franciscana; sobre él un libro abierto y una cruz que lo preside, símbolos de investigación, de apertura mental, de ciencia dentro de un contexto cristrocéntrico.
  • AZUL CELESTE: el intermedio, símbolo de un horizonte de metas abiertas, no exentas de dificultades, simbolizadas por las nubes.
  • AZUL MARINO: el inferior, con una goleta que no solo enmarca nuestro carácter caribe sino que lo asocia con el rumbo que cada uno debe buscar y asegurar. El “morro” con su faro es una identificación de nuestra bahía, pero también de la fe que alienta y de la fortaleza con que esta fe se debe profesar y defender.

Una franja anexa a la parte inferior del escudo nos convoca y hermana con el saludo franciscano de “Paz y Bien”

La Bandera

  • AMARILLO:  símbolo de la riqueza, como fruto de la formación integral que el colegio se propone como misión.
  • VERDE: asociado a la esperanza y al verdor de la naturaleza, simboliza el eje de la formación franciscana.

El Himno

Musica

CORO
Con un himno triunfal de victoria
de la ciencia la Férvidad lid,
vista al frente radiante de gloria
juventudes samarias seguid. (BIS)

I
Valientes sigamos, la vida es un mar
surquémosle ansiando saber y triunfar
y al son de las olas alegres cantar,
será nuestro faro la eterna la eterna verdad.

II
Colombia sonriente nos mira avanzar
la sierra, la playa, los astros y el mar
y un noble futuro de paz y de amor,
la espada nos muestra del libertador.

Fr. JUAN DE J. ANAYA PRADA OFM.

Oración por la Paz

ImagenesSanLuis

Señor:

Hazme un instrumento de tu paz,
Que donde haya odio
Siembre amor;
Donde haya injuria, perdón;
Donde haya duda, fe;
Donde haya desesperación, esperanza;
Donde haya oscuridad, luz;
Donde haya tristeza, alegría;

Oh, divino maestro:
Concédeme que no busque ser consolado
Sino consolar
Que no busque ser comprendido,
Sino comprender;
Que no busque ser amado,
Sino amar;
Porque dando, recibo;
Perdonando es como tú me perdonas
Y muriendo en ti
Nazco para la vida eterna,
Amén.

La Tau "T"

La Tau «T» es la última letra del alfabeto hebreo. Decimonona letra del alfabeto griego, que corresponde a la que en el nuestro se llama «te». Pero es también una señal o signo, todo un símbolo. San Francisco profesaba una profunda devoción al signo Tau, del que habla expresamente el profeta Ezequiel (9,3-6) y al que se refiere implícitamente el Apocalipsis (7,2-4). Con ella firmaba cartas y marcaba paredes, y sanaba heridas y enfermedades. En el ánimo de Francisco pudieron influir el discurso con que Inocencio III abrió el Concilio IV de Letrán, la cruz en forma de tau que llevaban los monjes antonianos sobre el escapulario, la liturgia y el arte sagrado, etc. Para el Santo, la Tau, como la cruz cristiana, era signo de conversión y de penitencia, de elección y de protección por parte de Dios, de redención y de salvación en Cristo.
Desde hace algunos decenios, se ha revalorizado el uso de la Tau en la familia franciscana; se la ve frecuentemente en libros, revistas, cuadros, etc., y la llevan sobre sí, como signo distintivo, muchos hermanos y hermanas tanto de la Primera como de la Tercera Orden, sea ésta religiosa o seglar.

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